Comisión Lenguaje Claro del Poder Judicial

Fecha de publicación 12 de julio de 2021

 

El Poder Judicial se ha destacado por la trayectoria en la difusión interna del lenguaje jurídico claro, promoviéndolo como garantía para el efectivo acceso a la justicia de los ciudadanos, para la a transparencia y el fortalecimiento de la democracia.

El promotor del lenguaje claro en la institución fue el ministro del máximo tribunal, señor Carlos Aránguiz, fallecido el 3 de enero de 2021, quien presidió por 5 años la Comisión de Lenguaje Claro del Poder Judicial.

La Comisión que nace en el año 2015 es integrada por ministros, ministras, jueces y juezas, y funcionarios del Poder Judicial y su objetivo es promover al interior del Poder Judicial el uso del lenguaje sencillo a fin de democratizar la información contenida en las resoluciones judiciales permitiendo así al usuario comprender las decisiones que lo conciernen.

Para ello el ministro Aránguiz impulsó diversas iniciativas, destacando el concurso Nacional de Sentencias en Lenguaje Claro, diversas ediciones del glosario de términos jurídicos, la revista Acceso a la Justicia: Lenguaje Claro, el subsitio web Comisión de Lenguaje Claro, el Manual de Redacción de Sentencias; coloquios y seminarios nacionales e internacionales, talleres de capacitación con destacados expertos en la materia y la incorporación de la Comisión a la Red de Lenguaje Claro.

Uno de los últimos aportes del ministro fue su colaboración al Diccionario panhispánico del español jurídico (DPEJ) elaborado por la Real Academia Española (RAE), en el cual contribuyó con su vasta trayectoria como jurista y miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua.

El ministro Aránguiz inició su carrera judicial 1980 como secretario del 1° Juzgado del Crimen de Valparaíso, luego fue juez en distintos tribunales de la región de Valparaíso. En 1989 se trasladó a la Corte de Apelaciones de Coyhaique, y once años después asumió como ministro de la Corte de Apelaciones de Rancagua para llegar el 2014 como ministro a la Corte Suprema, cargo que desempeñó hasta su fallecimiento. Además, durante esos años se dedicó a una fructífera carrera literaria y académica.

El ministro deja un legado invaluable para el lenguaje claro en Chile, según sus palabras “el lenguaje claro es una condición de existencia de la sociedad democrática… Si las instituciones no hablan claro para la sociedad, ¿cómo esta podría comprender y participar en las tomas de decisiones?”.